Plaza de San Pedro
Plaza de San Pedro y la basílica detrás ocupan el valle ocupado en la época clásica del circo de Nerón, la Vía Cornelia y un cementerio que hoy se conoce como la Necrópolis Vaticana, donde fue colocada, según la tradición, la tumba de San Pedro después de la martirio en el Circo próximo. Por esta razón, en el siglo IV se construyó en esa zona la gran basílica de Constantino.
El espacio de la plaza está formada por dos partes: la primera en forma de trapecio invertido cuyo lado más largo corresponde a la fachada con motivos específicos de la perspectiva y la segunda, más grandes, de forma oval con el obelisco del Vaticano en el centro. Los dos grandes espacios están unidos por un arquitrabe columnata imponente. En la situación actual, en frente de la plaza en sí encontramos otro espacio que sirve de vestíbulo y en la que finaliza en el eje, Via della Conciliazione.