Basílica de San Pedro Encadenado
La iglesia fue fundada en el siglo V por la emperatriz Eudoxia, para dar vivienda digna una preciosa reliquia: la cadena que reduciría el cuerpo de San Pedro, un prisionero en Jerusalén. El edificio fue reconstruido en ‘siglo VIII; Otras intervenciones ocurrieron en 500 (la fachada y el porche) y 700 (el interior). La reliquia nunca cambió su lugar; Todavía se conserva bajo el altar mayor, y está expuesta a los fieles 01 de agosto de cada año.
Sin embargo, es la cadena de San Pedro que ha popularizado esta iglesia. A partir de 1545, en el transepto derecho, se puede admirar una de las obras maestras del siglo XVI, el Moisés de Miguel Ángel.