La Iglesia Nacional francesa
La Iglesia Nacional francesa, fundada por el cardenal Giulio de Medici (futuro papa Clemente VII) es famoso por las tres pinturas de Caravaggio dedicadas a San Mateo y los frescos de Domenichino.
La iglesia, desde el punto de vista artístico, es también una exaltación de Francia a través de la representación de sus santos y sus más grandes figuras históricas. En la fachada muestra las estatuas de Carlomagno, San Luis, Santa Clotilde, Santa Juana de Valois